En el proyecto se establece que quien colabore con la Justicia dando información relevante para desbaratar una organización criminal “puede recibir una reducción de la pena”.

Una figura similar ya existe en nuestro derecho en el marco de la Ley de Lavado de Activos y Prevención del Terrorismo, “pero esta iniciativa proyecta esa figura a nuevos delitos y en especial a la corrupción”.

El proyecto establece asimismo que “cuando existan indicios que un funcionario público esté participando en una organización criminal, el juez actuante podrá separarlos cautelarmente de la función, excepto aquellos funcionarios sujetos a juicio político por imperio de la Constitución”.

Nuevas herramientas para fiscales y jueces

Ayala expresó que “es necesario dar nuevos instrumentos a los fiscales y jueces para ir contra el hueso en los delitos que más afectan la sociedad, allí donde hay mafias y donde hay corrupción¨.

El legislador aliancista planteó usar la misma figura que permitió desbaratar toda la trama de Oderbrecht en Brasil y que ha llevado a prisión a empresarios y políticos.

“En Brasil, estas figuras penales permitieron descubrir y apresar a políticos y empresarios”, manifestó el parlamentario blanco.

Agregó que el proyecto está diagramado para que “la delación sea entre quienes están en igual jerarquía dentro de la organización delictiva, o sea delación horizontal, o ascendente, es decir que se denuncie a quien está por encima en la estructura delictiva, nunca para el líder de la organización”.

Otra de las figuras que se crea es la que permitiría a los fiscales “retardar la intervención policial o administrativa, relativa a la actividad del grupo delictivo, siempre que sea mantenida en observación, a fin de que sea realizada en el momento de mayor eficacia para la obtención de pruebas e información”.